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El consejo de una Madre

Buen Consejo

Los días 26 de abril la Iglesia celebra a Nuestra Señora del Buen Consejo, una advocación poco difundida pero muy importante. ¡Descubramos qué significado tiene para los creyentes! 

Origen de la advocación

El origen de esta devoción puede situarse en Italia en el siglo XV, cuando una pintura al fresco de María y el Niño Jesús apareció milagrosamente en el pueblo de Genazzano. Cuenta la leyenda que Petruccia de Nocera, una viuda de la localidad, trabajaba arduamente para reconstruir el templo del pueblo, que se hallaba en desuso. Un 26 de abril de 1467, los habitantes de Genazzano se encontraban celebrando la fiesta de San Marcos, cuando de pronto s escuchó una música angelical que provenía del cielo. Entonces apareció milagrosamente en el templo refaccionado una bella imagen al fresco de la Virgen y el Niño, que se situó justamente en un altar dedicado a Nuestra Señora del Buen Consejo. Los milagros no se hicieron esperar, y la fe de los habitantes de Genazzano se reavivó. Varios pontífices, santos y beatos han sido devotos de esta poco conocida pero muy singular advocación. 

Consejo y cuidado maternal 

La devoción a Nuestra Señora del Buen Consejo nos recuerda el rol de María como nuestra madre e intercesora. Así como una madre amorosa da consejo y guía a sus hijos, María siempre está allí para guiarnos en nuestro camino espiritual. Ella es una fuente de consuelo en tiempos de dificultad, y un faro de esperanza en momentos de oscuridad, conduciéndonos en todo momento a Jesús. A través de su ejemplo e intercesión, María nos enseña a buscar la sabiduría, a seguir el camino de la virtud, y a confiar en el plan de Dios para nuestras vidas.  

Honremos a nuestra Madre 

¿Cómo honrar a nuestra Señora del Buen Consejo? Recurramos a ella en oración y busquemos su guía. Pidamos su intercesión en nuestro día a día, especialmente cuando enfrentemos decisiones o retos importantes. Esforcémonos también por imitar sus virtudes: fe, humildad y obediencia. Siguiendo su ejemplo, podemos acercarnos más a Jesús y experimentar la paz y el gozo de una vida conforme a la voluntad de Dios. Recurramos a Nuestra Señora del Buen Consejo con confianza y devoción, sabiendo que ella siempre está allí para consolarnos y guiarnos a su Hijo. 

Oración a Nuestra Señora del Buen Consejo 

Amada Madre del Buen Consejo, 
tú eres nuestra fuente de sabiduría y guía, 
eres nuestra madre que nos cuida con amor y ternura. 
en momentos de incertidumbre recurrimos a tí pidiendo tu consejo, 
confiados en que nos conducirás por el camino correcto.  

Ayúdanos, Madre amada, a tomar decisiones sabias, 
a discernir lo bueno y lo verdadero, 
y a seguir las enseñanzas de tu Hijo, Jesús. 
cúbrenos con tu manto protector, 
e intercede por nosotros en los momentos de necesidad.  

Nuestra Señora del Buen Consejo, nos encomendamos a ti, 
Sabiendo que siempre nos acompañas. 
Guíanos con tu presencia,  
Y ayúdanos a vivir conforme a la voluntad de Dios. 

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

Amén.